La VTV tendrá un nuevo aumento en la Provincia y superará los $97.000 desde enero de 2026

La medida fue establecida mediante una resolución del Ministerio de Transporte bonaerense y se enmarca dentro del esquema de ajustes periódicos previsto por la normativa que regula el sistema de verificación vehicular. Según se informó, el valor del trámite está directamente vinculado a la evolución salarial del personal que trabaja en las plantas de VTV, factor que explica la actualización aprobada.

De acuerdo al marco legal vigente, la tarifa debe responder a un criterio de “precio justo”, contemplando la ecuación económico-financiera necesaria para asegurar la sustentabilidad del sistema, la inversión en infraestructura y el mantenimiento del equipamiento técnico.

La actualización se apoya en el último acuerdo paritario alcanzado entre la Cámara Argentina de Verificadores de Automotores (CAVEA) y el sindicato SMATA para el último trimestre de 2025. En ese esquema, el valor de la VTV representa aproximadamente el 7% del salario de un operario de categoría 1.

Con el nuevo cuadro tarifario, las motos abonarán $38.801, mientras que los vehículos de más de 2.500 kilos deberán pagar $174.604. En tanto, los remolques, semirremolques y acoplados de hasta 2.500 kilos costarán $58.201, y aquellos que superen ese peso tendrán una tarifa de $87.302.

El aumento se suma a una serie de ajustes aplicados en los últimos años. En 2024, la tarifa se incrementó en tres etapas hasta alcanzar los $63.463,30, mientras que en julio de 2025 se aprobó una suba que elevó el valor a $79.640,87. Con la nueva resolución, el trámite superará por primera vez la barrera de los $97.000.

Desde el Ejecutivo provincial señalaron que el objetivo del esquema de actualizaciones es garantizar el correcto funcionamiento del sistema de VTV, clave para el control de las condiciones técnicas de los vehículos y la seguridad vial en uno de los distritos con mayor parque automotor del país.

No obstante, el impacto del aumento se sentirá de manera directa en los bolsillos de los automovilistas bonaerenses, en un contexto donde otros costos asociados al uso del vehículo —como combustibles, seguros y patentes— continúan mostrando una tendencia sostenida al alza.