La operatoria representa un nuevo posicionamiento de Puerto Quequén dentro del esquema exportador, destacándose por su capacidad operativa, la eficiencia logística y el trabajo articulado de toda la comunidad portuaria. La fuerza de los trabajadores y la infraestructura disponible permitieron llevar adelante una carga de gran magnitud, cumpliendo con los estándares exigidos para este tipo de mercados.
Además, el hinterland productivo aparece como un actor central en esta reconexión comercial, aportando volumen, calidad y continuidad en el suministro de trigo. La región vuelve así a demostrar su importancia estratégica dentro del complejo agroexportador argentino.
Este embarque no solo simboliza la vuelta del trigo argentino al mercado chino, sino que también reafirma el potencial de Puerto Quequén como plataforma clave para la salida de granos, consolidando su rol en el comercio internacional y generando expectativas positivas para futuras operaciones.