
* por Quimey Marfil
Luego de que Colombia renunciara a organizar la Copa del Mundo de 1986 tras un velado boicot que la FIFA realizó contra el país sudamericano imponiéndole exigencias imposibles de cumplir, Brasil, México, Estados Unidos y Colombia presentaron sus candidaturas para 1994. El escándalo originado a partir de las ingentes exigencias organizativas que el ente rector del fútbol mundial le había impuesto a Colombia generó un cimbronazo que estuvo cerca de fragmentar a la FIFA, especialmente por la oposición de la Confederación Sudamericana de Fútbol, encabezada por el peruano Teófilo Salinas. En ese contexto, el presidente de la FIFA, el brasilero João Havelange, sabía muy bien que otorgar el Mundial a su propio país iba a generar un escándalo aún mayor. De igual modo, sabía que, a excepción de los países europeos, el resto del mundo no vería con buenos ojos que la organización de la Copa del Mundo fuese entregada a los Estados Unidos. A pesar del fuerte lobby que habían hecho los norteamericanos por su candidatura, cuyo principal impulsor era nada más ni nada menos que el ex secretario de Estado Henry Kissinger, Havelange, zorro de mil batallas, hizo gala de toda su habilidad política y de su poder de presión y logró que los norteamericanos “cedieran” la organización del Mundial ’86 a México. A cambio, el propio Havelange garantizaría que la edición de 1994 se realizara en los Estados Unidos.
Pese a que Marruecos y Brasil presentaron sus candidaturas para organizar el evento, y a pesar de la gran oposición que existía al hecho de que la Copa se celebrase en un país sin tradición futbolística, la decisión ya estaba tomada mucho tiempo atrás, y el 4 de julio (nada de sutilezas) de 1988 el Comité Ejecutivo de la FIFA votó por la candidatura de EE.UU. por 10 votos frente a 7 de Marruecos y 2 de Brasil. La XV Copa Mundial se celebraría en el gigante del norte.
Sin problemas de infraestructura y con el éxito económico garantizado, los organizadores pusieron a disposición nueve estadios, todos con capacidad para más de 50 mil espectadores. Reglamentariamente, el torneo se realizaría con el mismo formato de los dos mundiales anteriores, es decir, veinticuatro selecciones divididas en seis zonas de cuatro, de las cuales clasificarían las dieciséis mejores a octavos de final para eliminarse a partido único hasta la final. Un total de 144 selecciones se inscribieron para participar del Mundial, lo cual representó un nuevo récord. Tras el proceso eliminatorio, tres selecciones lograron clasificar por primera vez a la Copa del Mundo: Arabia Saudita, Grecia y Nigeria. Dos grandes sorpresas se dieron en las eliminatorias: la eliminación de Inglaterra y de Francia. Los ingleses fueron eliminados en su grupo por Noruega y Holanda, mientras que Francia, que necesitaba un empate como local ante Bulgaria en la última fecha fue sorprendida por la selección liderada por Hristo Stoichkov y cayó 2 a 1, quedando afuera de un Mundial por segunda edición consecutiva. En el plano sudamericano Uruguay quedó eliminado frente a Brasil y Bolivia, mientras que Argentina estuvo a punto de quedar eliminada luego de la recordada derrota en la última fecha de su grupo como local 5 a 0 ante Colombia (primera derrota como local en eliminatorias). En el otro partido de la zona se enfrentaron paraguayos y peruanos y, de haber ganado Paraguay, Argentina hubiese quedado eliminada del Mundial. Para bien de nuestra selección, el partido en Lima terminó empatado y Argentina logró el segundo puesto en el grupo que le dio la posibilidad de disputar el último cupo mundialista en un repechaje intercontinental frente a Australia. Con el regreso de Diego Armando Maradona Argentina igualó en Sidney y venció en el Estadio Monumental a los oceánicos para meterse ajustadamente en la Copa del Mundo.
El sorteo del Mundial se llevó a cabo el 19 de diciembre de 1993 en Las Vegas. Junto con los EE.UU., los cabezas de serie fueron Alemania, Argentina, Brasil, Italia y Bélgica. El sorteo determinó que Argentina compartiera grupo con dos de los tres equipos debutantes: Grecia y Nigeria, además de Bulgaria. Además, un importante cambio reglamentario se impuso a partir de esta Copa: las victorias otorgarían tres puntos en vez de dos al equipo ganador.
El Mundial se puso en marcha el 17 de junio con el partido entre el vigente campeón, Alemania y Bolivia. La selección alemana debió sufrir más de la cuenta para derrotar al conjunto del altiplano y sólo se impuso 1 a 0 con un gol de Klinsmann. Ambas selecciones integraban el grupo C junto a España y Corea del Sur que igualaron su partido inicial. Alemanes y españoles fueron los clasificados de este grupo, mientras que Bolivia obtuvo su primer punto en un Mundial luego del empate sin goles ante los coreanos.
En el grupo A se ubicaron los anfitriones, Estados Unidos, junto a Colombia, Suiza y Rumania. Los colombianos aparecían como candidatos luego de su gran actuación en las eliminatorias, pero fueron sorprendidos por la selección rumana capitaneada por George Hagi y cayeron 3 a 1 en el debut. En el otro partido, los locales y Suiza igualaron en un gol. Colombia estaba obligada a ganar, o al menos a no perder ante EE.UU. para mantenerse con chances de clasificar a octavos. Pero en otra pobre actuación, el conjunto tricolor perdió 2 a 1 y quedó eliminado del Mundial. En ese partido metió un gol en contra el defensor colombiano Andrés Escobar quien, en un crimen que nunca fue aclarado, fue asesinado al regresar a su país. El grupo fue liderado por Rumania, mientras que Suiza clasificó segundo y Estados Unidos también se metió en octavos como uno de los mejores terceros.
El grupo B nucleó a Brasil junto a Suecia, Rusia y Camerún. Brasil, con Romário y Bebeto como figuras, dominó la zona venciendo a Rusia y Camerún e igualando en la última fecha ante el conjunto escandinavo que se ubicó en segundo lugar. Rusia, que participaba por primera vez de un Mundial tras la disolución de la URSS y Camerún, que buscaba repetir el éxito de Italia ’90 quedaron eliminados, aunque en la última fecha protagonizaron un partido especial para los goleadores de ambos equipos. El encuentro finalizó con la goleada de Rusia por 6 a 1 con cinco goles de Oleg Salenko, quien terminaría como goleador del torneo junto al búlgaro Stoichkov con 6 tantos, y que ese día entró en la historia al convertirse en el único jugador en anotar cinco goles en un partido mundialista. Por su parte, el gol camerunés fue marcado por el histórico Roger Milla quien, a sus 42 años, se convirtió en el jugador más veterano en anotar un gol en un Mundial.
Argentina hizo su debut en el Mundial el 21 de junio con un contundente triunfo 4 a 0 ante Grecia, con tres goles de Batistuta y uno de Maradona que ese día convirtió su último gol mundialista. En el otro partido del grupo D, Nigeria se impuso 3 a 0 ante Bulgaria. Cuatro días más tarde Argentina, con dos goles de Claudio Paul Caniggia se impuso 2 a 1 a Nigeria. Al finalizar el partido, una rubia algo rellenita llamada Sue Carpenter, ingresó al campo de juego donde los futbolistas argentinos celebraban el triunfo tomó a Maradona y lo llevó a realizar el control antidoping. El resto es historia conocida: en análisis detectó efedrina en la orina del astro argentino quien fue retirado del Mundial por la AFA a “pedido” de la FIFA y posteriormente suspendido del fútbol por quince meses. Maradona había consumido un suplemento dietario provisto por su entrenador personal, Daniel Cerrini, un fisicoculturista de oscuros antecedentes, que contenía derivados de la efedrina, sustancia prohibida por la FIFA. “No me drogué, creeme que me cortaron las piernas”, manifestó días después Maradona. Esta vez no fue la cocaína, como había sido tres años antes, sino un medicamento de venta libre en las farmacias norteamericanas pero prohibido por la FIFA, el que dejó afuera de las canchas a Maradona durante más de un año y que significó el adiós del Diego a la selección. La ausencia de su máximo referente sumió a la selección argentina en un bajón anímico del cual no lograría salir durante el resto del Mundial. Con la clasificación ya asegurada cayó en la última fecha 2 a 0 frente a Bulgaria y finalizó tercera en su zona con la misma cantidad de puntos que Nigeria y Bulgaria.
En el grupo E se dio una situación inédita en los mundiales. Las cuatro selecciones, Italia, México, Noruega e Irlanda finalizaron igualadas en cuatro puntos luego de que todas ganaran, igualaran y perdieran un partido. Para aumentar la paridad, todas las selecciones terminaron con la misma diferencia de gol (0) y fue necesario recurrir a los goles a favor para desempatar. Con cuatro goles a favor México lideró el grupo, mientras que la escasa capacidad goleadora le jugó en contra a Noruega que, con sólo dos goles, quedó eliminada. Irlanda e Italia, con tres goles a favor y tres goles en contra cada una igualaron en todas las variables y debieron recurrir al sorteo para determinar al segundo y al tercero. Al igual que en el Mundial anterior (en aquella ocasión ante Holanda), el sorteo favoreció a los irlandeses que se ubicaron en el segundo lugar, relegando a los italianos al tercer puesto, clasificando igual como uno de los mejores terceros.
Por último, de forma similar al grupo de Argentina, en el F Holanda, Arabia Saudita y Bélgica empataron con 6 puntos luego de dos victorias y una derrota cada una, clasificando las tres selecciones a octavos de final. En el último lugar, con tres derrotas quedó la selección de Marruecos.
Los octavos de final se jugaron del 2 al 5 de julio. Argentina, afectada aún por el doping de Maradona cayó 3 a 2 ante Rumania y quedó eliminada del Mundial. Brasil se impuso 1 a 0 ante Estados Unidos con gol de Bebeto, y el resto de los octavos de final estuvieron dominados por selecciones europeas. Alemania derrotó a Bélgica, España a Suiza, Suecia a Arabia Saudita, Holanda a Irlania, Italia a Nigeria, y Bulgaria, por penales, a México.
Con Brasil y siete selecciones europeas, el 9 de julio se pusieron en marcha los cuartos de final. Italia derrotó en un duro partido a España por 2 a 1. En uno de los mejores partido del campeonato Brasil derrotó a Holanda 3 a 2, en un encuentro donde los cinco goles fueron marcados en la segunda etapa. La sorprendente selección búlgara derrotó a Alemania por 2 a 1 luego de haber empezado perdiendo el partido y se metió por primera vez en su historia entre los cuatro mejores de un Mundial. En el último partido de cuartos, Rumania y Suecia igualaron 2 a 2 al cabo de 120 minutos, pero los suecos fueron más efectivos desde los doce pasos y lograron la clasificación a semis gracias a los penales.
En el Giants Stadium de Nueva York, por la primera semifinal, Italia derrotó 2 a 1 a Bulgaria y se metió en su cuarta final mundialista. Su rival sería el mismo contra el que habían perdido por única vez una final 24 años antes en México: Brasil, que derrotó 1 a 0 a Suecia y, al igual que Italia, disputaría su quinta final en busca de su cuarto título.
La final se disputó el 17 de julio en el Rose Bowl de Pasadena, en las afueras de Los Ángeles, ante 94.000 espectadores. En la final más aburrida de la historia de los mundiales, brasileros e italianos no lograron abrir el marcador y tras 120 minutos de soporífero espectáculo debieron definir la final, por primera vez en la historia, mediante los penales. Allí, los brasileros fueron más efectivos, y con un 3 a 2 final se coronaron, por cuarta vez en su historia, campeones del mundo.