29/03/2024

Locales

La odisea de dos necochenses para volver a la Argentina

10/04/2020 |



“Dicen que viajando se fortalece el corazón” cantaba Litto Nebbia, aunque una experiencia más bien para el infarto fue la que vivieron dos jóvenes necochenses al quedar varados en Cuzco, Perú. Una auténtica odisea tuvieron que atravesar María José Laterza y Agustín Cora Díaz para volver a nuestro país luego de permanecer dos semanas en cuarentena en un hostel de la antigua capital del imperio incaico. En diálogo a través de Facebook Live con Necochea Digital, nos contaron sobre el lindo viaje que realizaron hasta la cuarentena, los difíciles momentos que tuvieron que atravesar aislados en un hostel de Cuzco, y las peripecias para volver, gestiones mediante del diputado Martín Domínguez Yelpo, a nuestra ciudad.

Majo y Agustín se fueron a Perú el 1° de marzo, cuando en nuestro país recién se empezaba a hablar de Coronavirus y las noticias que llegaban de China se veían como algo muy lejano. Aun así, decidieron llevar alcohol en gel, jabón y tomaron todos los recaudos necesarios, aunque nunca se imaginaron que todo se iba a desatar tan rápido. El viaje, en principio duraría unas tres semanas, por lo cual tenían previsto volver el 20 de marzo a nuestro país, pero mientras se encontraban disfrutando de los paisajes peruanos comenzaron a enterarse de las noticias; en Perú ya se hablaba de que iban a cerrar la frontera el día 16, por lo que decidieron resignar esos cuatro días para poder volver sin inconvenientes a nuestro país. Sin embargo, los acontecimientos se fueron precipitando, los vuelos comenzaron a cancelarse y al llegar la fecha nadie les aseguraba que iban a poder volver a la Argentina, por lo que se quedaron en el hostel donde estaban parando en Cuzco.

Ahí empezó la odisea. El gobierno peruano decretó el Estado de Sitio en todo el país y la situación se volvió particularmente peligrosa para los extranjeros. “Allá la verdad que las cosas son muy distintas. El gobierno de Perú avala a la policía que es militar a golpear a todas las personas y hacer con ellas lo que quieran hacer, te pueden pegar, te pueden matar, pueden hacer lo que quieran y el gobierno como están en Estado de Sitio lo avala”, contó María José. Una vez que se decretó la cuarentena y el Estado de Sitio, los jóvenes, quedaron varados en el hostel junto con otras quince personas entre los que había otros argentinos, franceses y catalanes. Entre todos designaron a un comprador que era el único que tenía autorización para poder hacer mandados, mientras que el resto debieron permanecer en un confinamiento obligatorio durante dos semanas. Por suerte para ellos, los dueños del hostel, también argentinos, les bajaron el precio. Las vacaciones habían terminado y había comenzado la cuarentena: “En el hostel nos bajaron el precio, en ese sentido los chicos, que también eran argentinos, se portaron re bien”.

Como miles de argentinos varados en distintas partes del mundo, lo primero fue tomar contacto con la embajada para intentar destrabar la situación por vía diplomática. “Se hicieron grupos de WhatsApp allá en Perú con todos los argentinos que estaban y empezamos a llenar planillas que nos pedía cancillería para poder repatriar a todos los que estábamos. En un principio lo que pasaba era que los aviones salían de Lima y nosotros al estar en Cuzco no teníamos forma alguna de llegar a Lima, ni por vía aérea, ni terrestre, entonces lo veíamos todo muy alejado, era imposible llegar a la Argentina. Después empezó el tema de los Hércules que iban a ir a Arequipa y nosotros desde Cuzco a Arequipa con un permiso, pero un día se citó a la gente a una plaza llegaron los militares y no los dejaron circular y los hicieron bajar a todos y volver a todos a sus domicilios, cómo que había problemas entre el gobierno de Perú y no se ponían de acuerdo con las cosas que decía el gobierno argentino para dejarnos salir”, explica Majo detallando los teléfonos descompuestos entre los gobiernos argentino y peruano para poder garantizar el regreso de los ciudadanos argentinos.
Los sentimientos que caracterizaban a la pareja necochense en esos confusos días eran la tristeza e incertidumbre, porque las cosas iban cada vez peor. Y literalmente, lo peor estaba por llegar: “Un domingo estábamos con nuestros compañeros cenando en el hostel y entraron dos policías a la fuerza y nos llevaron detenidos a todos porque supuestamente nosotros estábamos haciendo una fiesta y estábamos borrachos. La verdad es que no era así, todos los mediodías y todas las noches cenábamos y almorzábamos juntos, éramos como una familia. La policía nos empezó a increpar, caminaban por al lado nuestro y nos gritaban, nos decían que no teníamos ningún derecho en su país, que si queríamos que volviéramos a nuestro país para tener derechos. Nos hacían lo que querían, todo el tiempo metiendo miedo. Y justamente a uno de los chicos del hostel lo llevaron para hablar a otro lado y le pegaron con el palo de goma y cuando nosotros vimos esa situación quisimos defenderlo y al querer defenderlo nos apuntaron con las armas, una situación horrible, yo entré en un ataque de pánico porque me esperaba lo peor” confiesa María José, y explica que en cuanto tuvo la oportunidad, “lo primero que hice fue dar aviso a una de las chicas que tenía contacto con la embajada, que hacía las listas nuestras, de qué nos llevaron detenidos, porque ni siquiera sabíamos a dónde nos llevaban. De hecho no nos dejaron agarrar los documentos, ni los abrigos. Se aprovechan de eso y más sabiendo que vos no sos peruano. Nos llevaron detenidos estuvimos 4 horas más o menos en la comisaría sin decirnos qué nos iba a pasar qué nos iban a hacer aparte a la intemperie porque allá es todo abierto así que al aire libre. Después nos dejaron salir y nos fuimos todos caminando hacia el hostel, al otro día llegó otra policía de parte de la embajada, porque desde cancillería dieron la denuncia nuestra que nos habían llevado detenidos y querían constatar que estuviéramos nosotros en el hostel”.

La situación comenzó a solucionarse hace poco más de una semana, en gran medida gracias a las gestiones realizadas por el diputado Martín Domínguez Yelpo, con quien se contactaron los padres de María José y Agustín para intentar lograr su regreso a nuestro país. “Nos avisaron el martes pasado que estábamos en lista para poder viajar. A todo esto nuestras familias estaban acá en Necochea y estaban comunicadas con Martin Domínguez Yelpo, que le agradecemos por todo lo que hizo, que él le daba tranquilidad a nuestras familias con información real, porque lo que manejábamos nosotros era sólo a través del Facebook de la embajada porque no te contestaban ni teléfonos ni WhatsApp, seguramente estaban todos saturados, así que sólo nosotros la información oficial que teníamos era a través del Facebook y ahí fue donde vivimos nuestros nombres en los listados que fue increíble”. Tambien destacaron a la empresa S.E.H Turismo internacional de Sofía Hernando, quienes realizaron un seguimiento del vuelo hasta llegar a la argentina.

Finalmente, luego de destrabar la situación, los chicos pudieron tomar un avión de Latam que hizo escala en Chile para arribar el pasado jueves a nuestro país. “La llegada a Ezeiza fue súper emocionante, todo se mezclaba entre risas, aplausos, llanto, abrazos, porque nadie imaginaba que todo iba a terminar así y que íbamos a poder llegar Argentina bien”, reconocen Agustín y María José, que luego de arribar a Ezeiza y con todos los controles necesarios puedieron regresar a nuestra ciudad, donde se encuentran haciendo la correspondiente cuarentena, la misma que hicieron en Perú, aunque ahora con la tranquilidad y la certeza de estar en casa.