Según informo la Municipalidad de Necochea en el marco de controles de rutina que realiza por los comercios céntricos la Dirección de Control Urbano, a cargo de Julián Zugazúa, se procedió a clausurar el café situado en la esquina de 61 y 64, dado que el mismo no solo carecía de papeles de habilitación, sino que, además, uno de sus empleados le pegó una trompada a uno de los inspectores municipales causándole lesiones en el rostro, por lo que fue aprehendido y denunciado penalmente.
Según como se dieron los hechos, y para lo que también hay testigos que presenciaron la lamentable acción, todo comenzó cuando dos inspectores, entre ellos el posteriormente agredido, ingresaron al reconocido café cuando observaron que dos de sus mozos, e incluso el dueño que se encontraba en la caja detrás del mostrador, carecían de tapabocas o en alguno de los casos lo tenían mal colocado.
Debido a ello, se le informó al titular del lugar que, por dicha falta, se le labraría un acta de infracción. Rápidamente, el propietario respondió verbalmente de mala manera, con insultos y amenazas, y se negó a firmarla.

Cuando parecía que todo volvía a la normalidad, y ante la sorpresa de quienes estaban allí disfrutando el momento, uno de los mozos salió a la vereda para seguir discutiendo con los inspectores que ya se retiraban. Acto seguido, casi sin mediar palabra y tras increpar puntualmente a quien redactó la infracción, le propinó un golpe que le causó lesiones en nariz y boca.
Rápidamente, y tras ser informado sobre lo lamentablemente acontecido, el responsable del área, Julián Zugazúa, solicitó apoyo policial y se dirigió al comercio gastronómico, ocasión en la que se le requierió al dueño del café la documentación del lugar que en algunos casos carecía y tenía vencida, como por ejemplo la habilitación de bomberos y diferentes papeles sobre sanidad del comercio y de sus empleados.
Por tales motivos, se le labró otra infracción y se le clausuró el lugar. En tanto, al mozo agresor se lo llevaron aprehendido y se inició en la Comisaría Primera una denuncia penal.
Con mucho asombro leo la distorsionada versión de los hechos.
Entiendo que Necochea digital solo se limito a reproducir el informe dado por el Municipio, pero, quienes fuimos testigos presenciales del caso, sabemos que nada de lo dicho, se ajusta a la verdad.
En principio cuesta creer que un inspector municipal actue con tantas ínfulas y prepotencia.
1°] ES MENTIRA que el mozo estaba atendiendo sin barbijo.
2°] ES MENTIRA que el dueño y la encargada no tenian colocado el barbijo
De manera que, el verdadero desencadenante de este lamentable episodio fue generado pura y exclusivamente, por las ínfulas y prepotencia del Inspector Municipal.
De todas maneras, no pretendo justificar la agresión del mozo pero, convengamos que, tampoco se puede justificar el patoterismo de un inspector envalentonado . Una cosa es estar autorizado para solicitar los papeles que acrediten la habilitación y otra, muy diferente es amenazar con clausurar el lugar.
Lo cierto es que, a los pocos minutos, el café se convirtió en un desfile de inspectores municipales deseosos de hacer justicia.
Además se dieron cita en el lugar, cuatro móviles policiales que, lejos de permanecer expectantes en la puerta, ingresaron al recinto, alterando mas aún, el clima del lugar.
Después apareció la ambulancia del Same y traslado al inspector golpeado, mientras un patrullero se llevaba detenido al mozo.
CONCLUSIÓN:
Todo esto pudo haberse evitado, si el Intentende Municipal envia a la calle…. a personas mas idóneas y menos arrogantes.
Porque, no solo fue el inspector quien se extralimitó en sus funciones, tambien lo hicieron sus compañeros que, en forma avasallante invadieron el lugar sin tener en cuenta a los 20 o 25 clientes que tomaban café.
Me encanta que los surtan a los inspectores