28/03/2024

Política

En un abrir y cerrar de ojos, Esnaola volvió a destrozar al radicalismo local

14/11/2022 |



El presidente saliente del Comité “Emiliano Abásolo” comparó a la lista de Maizzani, que perdió la interna y había pedido un “radicalismo unido”, con un síndrome relacionado a la mitología griega que refiere a la tendencia de rechazar y acosar a quienes tienen características diferentes por miedo a ser superados.

Según la mitología griega, Procusto fue el hijo del Dios Poseidón, un bandido que estuvo encargado de una posada en Ática, una región al sur de Grecia, y que se caracterizó por un comportamiento afectuoso y complaciente para con los viajeros que llegaban a hospedarse a su morada, pero que los amordazaba mientras descansaban en su lecho de hierro, los amarraba en las cuatro esquinas de la cama para verificar su estatura y les cortaba las extremidades o los estiraba a martillazos para que encajen con la medida de la cama.

El ejemplo del “estirador”, también llamado Damastes (“controlador”), se convirtió con el paso del tiempo y la llegada de la ciencia moderna en sinónimo de uniformidad, y su síndrome define la intolerancia a la diferencia, definiendo a los personas tiránicas y arbitrarias que muestran su mejor actitud y buscan someter y controlar a los demás para alcanzar sus fines e intereses.

Así fue como caracterizó al resultado de las elecciones internas de la UCR Necochea el presidente saliente del Comité “Emiliano Abásolo”, el dirigente Alberto Esnaola, quien, ni bien conocido el resultado que proclamó al oficialismo que él encabeza otra vez al frente del distrito, junto a la figura del actual concejal Gonzalo Diez y el ex intendente Daniel Molina, publicó una historia en sus redes sociales que proclamó “UCR 1 - Procusto 0”.

Captura de estado de Whatsapp de Alberto Esnaola

Lejos de la propuesta de campaña impulsada por la dupla triunfante, compuesta por Carola Bertoldi y Mateo Ruppel; y apoyada hasta en la derrota por la opositora Graciana Maizzani Haro, quienes postulaban un “radicalismo unido”, el exempleado de la Cámara de Diputados provincial volvió a romper todo en un abrir y cerrar de ojos y provocó el malestar de muchos radicales que ya se expresan en las redes.

Fiel a un estilo engreído y misógino mientras lideró los destinos del comité local, que lo ha llevado del maltrato físico a jóvenes correligionarios hasta provocar la renuncia de la vicepresidenta María José Cabretón, quien denunció en su carta de dimisión reiteradas “faltas de respeto hacia las afiliadas” en los medios de comunicación, el otrora edil del radicalismo volvió a mostrar su falta de tacto para la conducción y a desaprovechar una oportunidad favorable para el partido.

Enfundado en la armadura de Teseo, un rey famoso por matar villanos, amazonas y centauros, y avalado por su ladero, Gonzalo Diez -cuanto menos por omisión-, el dirigente empañó una jornada que se vivió festiva en toda la Provincia y que reconfirmó la supremacía de Maximiliano Abad en todo el territorio y, tal vez, su posible candidatura a la Gobernación.

No solo se enojaron los contrarios por la comparación, sino que el presidente saliente jugó con la certidumbre de que la lista 123, la ganadora, fue la fiel representante de la UCR, menospreciando la honestidad ideológica de sus contrincantes que, bien es sabido, plantean un manejo totalmente radical -valga la iteración- del partido.

Jugando con las comparaciones que tanto parecen gustarle al político, así como las jornadas soleadas representan a los “días peronistas”, según la jerga militante del justicialismo, el gris volvió a cubrir ayer las internas del centenario partido, y las alertas meteorológicas volvieron a amenazar una paz que parecía posible.

Es que, de acuerdo a los especialistas en la temática, el fin de las organizaciones que cuentan con un Procusto nunca es el de matarlo, mucho menos torturarlo en su propio lecho, sino conseguir que mantenga cierto grado de flexibilidad y una actitud más adaptable a los cambios que le permita la autocrítica y lo ayude a buscar alternativas, tomar la iniciativa, cuestionarse las cosas, sin conformarse con un punto de vista único, el suyo.

La adaptabilidad permitiría a estas personas asumir y fijar nueva información, diferentes conocimientos, innovaciones, cambios y los nuevos esquemas de funcionamiento; algo en lo que, quizás, debería empezar a enfocarse la lista local del oficialismo partidario.