La semana pasada grupos ambientalistas fueron noticia por tirar basura en el Concejo Deliberante durante la última sesión ordinaria del año en una repudiable actitud antidemocrática tras una votación con la que no estaban de acuerdo. En la tarde de este miércoles volvieron a ser noticia por un hecho de similares características, en este caso, la vandalización de un espacio público como la rambla en repudio por la decisión del gobierno nacional de aprobar la exploración sísmica en las costas argentinas.
Motorizada por Juliana Orihuela y otros dirigentes de colectivos ambientalistas de nuestra ciudad, este jueves se llevó a cabo un nuevo Atlanticazo para pedir que el gobierno dé marcha atrás con la decisión de permitir la instalación de petroleras en el Mar Argentino. Más allá de la legitimidad del reclamo, lo que volvió a dar la nota fueron las formas utilizadas. En este caso, la vandalización de un espacio público y turístico por excelencia con pintadas con consignas en contra de las petroleras. La acción es además paradójica si se tiene en cuenta además el carácter contaminante de los aerosoles y que la mayoría de ellos están elaborados, precisamente, con derivados de petróleo.
Cabe recordar que la vandalización de espacios públicos a través de pintadas o graffitis constituye una contravención y el gobierno municipal podría eventualmente denunciar a los activistas por los hechos llevados a cabo en la tarde de hoy.
Así son los pesudo ambientalistas de Necochea. Se quejan de las petroleras a 400km de la costa, se quejan de lo vehículos en la playa, se quejan si cae un arbol del Parque. Pero no dicen nada de los colectivos y camiones muniicpales que contaminan con humo todo el año, hacen pintadas con aerosol en onctra del medio ambiente… Más que ambientalistas, son retazos arcaicos de la «Necochea del NO» que nos mantiene detenidos en el tiempo. Todo quejas, en lugar de soluciones.