27/07/2024

El Resurgimiento del Pacto de San José de Flores: ¿Una solución ante la tensión entre Gobernadores y Nación

10/02/2024 13:33 |



En un clima de creciente tensión entre los gobernadores y el gobierno nacional debido al recorte impuesto tras la caída de la Ley Ómnibus, surge el rumor de una posible activación de pactos preexistentes para hacer frente a la situación.

Durante las últimas horas, el término "Pacto San José de Flores" ha estado en boca de muchos en las redes sociales. Especialmente, destacan las menciones del ex socio de Javier Milei en el auge de los libertarios locales años atrás, Carlos Maslatón, quien lo propone como "el camino legal, pacífico, civilizado y liberal para frenar el totalitarismo antiliberal del Estado federal". Este pacto sugeriría que los distritos no paguen las retenciones como una prerrogativa constitucional, tomando como referencia los pactos preexistentes, en particular, la provincia de Buenos Aires, a través de su banca pública.

Para entender mejor el contexto y el potencial impacto de este pacto, es importante recordar los puntos clave del Pacto de San José de Flores originalmente firmado por Justo José de Urquiza, presidente de la Confederación Argentina, y Bartolomé Mitre, gobernador del Estado de Buenos Aires, el 11 de noviembre de 1859.

Los principales puntos del Pacto de San José de Flores incluyen la reincorporación de Buenos Aires a la Confederación Argentina, la aceptación de la Constitución Nacional de 1853 por parte de Buenos Aires, el establecimiento de la ciudad de Buenos Aires como la capital de la Confederación Argentina, la creación de un Congreso Nacional bicameral y la garantía de la libre navegación de los ríos Paraná y Uruguay.

Considerado un hito importante en la historia argentina, el Pacto de San José de Flores marcó el inicio de la organización nacional definitiva del país, poniendo fin a años de divisiones y guerras civiles.

Ante el panorama actual, la posibilidad de recurrir al Pacto de San José de Flores como un instrumento para enfrentar la situación política y económica actual podría generar un debate significativo sobre el papel de los pactos preexistentes en el contexto contemporáneo argentino.