El candidato a intendente de JxC ha realizado a lo largo de esta extensa campaña electoral múltiples declaraciones en las cuales deja al desnudo su idea de ciudad: una Necochea elitista, para unos pocos, donde los que puedan pagar estén incluidos y los que no, que se arreglen; donde las obras se realicen en aquellos lugares que más pagan y en la cual los pibes sean perseguidos por usar gorra o capucha como dejó entrever en un lamentable spot publicitario (LINK). En otras palabras, una ciudad que sería el sueño húmedo de Micky Vainilla, el siniestro personaje de Diego Capusotto.
En recientes declaraciones a un medio local, Migueles volvió a la carga con su idea de ciudad para unos pocos. Cuestionando lo que, según él, es una deficiente gestión en materia de salud, Migueles criticó la realización de la fiesta por el 142 aniversario de Necochea y señaló que el que quiera ver un espectáculo de nivel nacional pague la entrada y vaya a verlo a otra ciudad. “¿Qué sentido tiene pagarle 18 millones de pesos a Bossi, que es un gran imitador y un artista de nivel que lo podés ir a ver al teatro en Mar del Plata? Sacá la entrada si lo querés ir a ver a Bossi, no me hagas pagar de mi plata, la plata pública, 18 millones de pesos. O el polaco, que es un buen cumbiero, a los chicos les gusta, pero 18 millones por un show es una locura”, expresó.
El razonamiento de Migueles es un pensamiento bastante habitual en los ricos que deciden volcarse a la política. La incapacidad de analizar la totalidad de un país, una provincia o, en este caso, un municipio, contemplando que el resto de la ciudadanía no tiene su misma billetera o cuenta bancaria. Quizá Migueles no lo sepa, afortunadamente para él no será un problema pagar el dinero que haga falta para ir a ver un show de nivel nacional a Buenos Aires, Mar del Plata o en el lugar que sea, pero para miles de vecinos de Necochea esa no es una opción.
Para un altísimo porcentaje de vecinos de Necochea, al igual que seguramente sucederá en cada municipio de nuestro país, la única posibilidad de ver un espectáculo con artistas nacionales, es verlos de manera gratuita en un festival público. Sea en el cumpleaños de la ciudad, en la inauguración de la temporada, en el festival infantil o en el festejo que toque. La postura elitista de Migueles deja afuera del acceso a la cultura y a espectáculos nacionales a todo aquel que no esté en condiciones de pagarlos.
Las declaraciones de Migueles esconden además un mensaje profundamente demagógico: argumenta que en vez de gastar esa plata en la fiesta de Necochea la destinaría a salud. En Necochea aproximadamente la mitad del presupuesto está destinado a salud, un porcentaje muchísimo mayor que el que destinan ciudades vecinas (Mar del Plata sin ir más lejos). Si hay algo que no puede decirse de Necochea es que se invierte poco en Salud. Las soluciones a las necesidades que tenga el sistema de salud necochense son mucho más profundas que ahorrar algo de dinero de la fiesta de la ciudad. Involucra decisiones que deben tomarse a nivel provincial y nacional como una profunda reestructuración del sistema sanitario de la Provincia.
Todo esto con el agravante de que, el fin de semana largo del 12 de octubre constituye un importante movimiento turístico para nuestro distrito. Se trata de una fecha que, dicho por los propios prestadores turísticos, sirve como vidriera para la temporada de verano al constituir un momento en el cual muchos turistas terminan de definir sus vacaciones. Aun a riesgo de ser contrafácticos, nos animamos a decir que, si no se hubiesen contratado los espectáculos que vinieron este fin de semana, Migueles argumentaría que no se hizo nada para promover el turismo en un fin de semana clave para nuestra ciudad.
En la misma línea de pensamiento, Migueles también planteó una suerte de “federalismo” para los pueblos del interior, donde parte de lo recaudado quede en el pueblo. Así, argumentó que “las ciudades del interior, los pueblos, parte de lo que recaudan lo tienen que administrar los delegados directamente ellos. Porque hoy todo va al pozo de la Municipalidad y el delegado en realidad se transforma en un viajante de comercio que lo único que hace para resolver un asunto es viajar a Necochea. Están todo el día arriba del auto viajando a Necochea a pedir plata, a ver cómo solucionan sus temas, cuando en realidad hay ciudades del interior que tienen buena recaudación como son Fernández y La Dulce, sobre todo por las tasas que pagan a la hectárea, y que realmente tendrían que tener un porcentaje y administrarlo el Delegado con un Consejo asesor”.
La lógica es la misma que en el caso anterior: que aquellos pueblos o sectores que tiene mayores posibilidades económicas, en este caso por su vinculación al sector agroexportador, sean los que cuenten con mayor dinero para obras; mientras que aquellos barrios o sectores con menores recursos queden marginados en esa suerte de “coparticipación”. Una vez más, que aquellos que pueden pagar disfruten de obras y espectáculos, y aquellos que no están en condiciones de hacerlo o cuentan con menores recursos, se conformen con lo que hay.
Un Municipio para unos pocos, con una asignación de recursos bien delimitada y atento a lo que hagan los pibes con capucha. No hay dudas de que si Micky Vainilla fuese real y viviese en Necochea sería un “Miguelista” de la primera hora.