El ministro de Economía, Luis Caputo, ha adelantado detalles sobre esta medida, señalando que los beneficiarios que reciben la jubilación mínima verán un incremento en sus ingresos, alcanzando los 172,000 pesos más el bono complementario. Sin embargo, este ajuste se implementará a partir de julio, lo que implica un período de espera con ajustes significativos en los meses previos.
En abril, se aplicará un aumento del 12,5%, junto con adelantos de la movilidad correspondiente a junio, elevando la mínima a 172,000 pesos más el bono y asegurando que ningún beneficiario cobre menos de 204,445 pesos.
Este cambio sorprende, ya que contradice un comunicado oficial previo que prometía aumentos mensuales a partir de abril según el Índice de Precios al Consumidor. Sin embargo, el Gobierno ha justificado esta transición como una medida necesaria para proteger el poder adquisitivo de los adultos mayores.
El decreto establece un esquema detallado de aumentos para los próximos meses, donde se anticipa la variación del índice de precios al consumidor en los pagos de julio, agosto y siguientes. Además, se contemplan incrementos en mayo y junio, siguiendo una pauta establecida en la Ley N° 24.241.
Esta decisión del Gobierno ha generado debate y críticas, especialmente en cuanto a la efectividad de las medidas para garantizar el bienestar de los jubilados y pensionados. La espera hasta julio para la actualización de las jubilaciones plantea desafíos y preocupaciones sobre la situación financiera de este sector de la población.