El Pelado Cordera recorrió todos sus éxitos entre la nostalgia y la fiesta

Luciendo un repertorio que marcó a varias generaciones de argentinos, el “Pelado” Gustavo Cordera volvió a conectarse con el público fiel de nuestra ciudad, recorriendo todos sus éxitos en un perfecto balance entre la nostalgia y la fiesta.

En un Teatro Paris colmado y en el marco de su gira «Bienvenida La Despedida«, el Pelado despidió ante el calor de su gente los clásicos de su carrera, anticipando una nueva etapa compositiva y audiovisual que llegará en su próximo álbum, este mismo año.

El viaje musical y emocional abrió con los clásicos de Bersuit “Mi Caramelo” y “El Tiempo No Para” que sirvieron para calentar las gargantas.

“Espirítu Felino” y “Soy Rock”, de su etapa solista, también formaron parte de la apertura intimista.
Luego siguieron “Perro amor explota”, “El viento trae una copla” y “Murguita del sur”, otros éxitos bersuiteros que recibieron el coro y las palmas de todo el público de punta a punta.

«Ya no quiero castigo» fue el preludio para trasmitir unas palabras reflexivas sobre el amor y la vida con el público y así darle paso luego a «Tiradera para vos«, una de las canciones de su último álbum de 2022.

Al igual que Cordera, que compartió las primeras canciones desde una banqueta en el centro del escenario, todos dejaron atrás sus asientos para moverse con «Hablándote«. Se daba paso así a la fiesta.
En un momento especial, Stella Céspedes dejó los coros e interpretó «Sencillamente» en clave de cumbia. Cordera volvió al micrófono para seguir moviendo al público con «El baile del error», «El baile de la gambeta«, «Asalto de cumbia» y «La bomba loca«. El coro Dios es música sonó como un mantra…

Como dándonos respiro, Cordera volvió a hablarle al público agradeciendo tantos años de fidelidad. Emocionado hasta las lágrimas compartió lo especial que significa para él despedirse de estas canciones y también, reconoció, poco a poco de los escenarios. La respuesta cariñosa del público no se hizo esperar y lo cobijó con aplausos y el deseo de sostener esta unión tan especial por muchos años más.

Entre los momentos más emocionales de la noche, brotaron de las letras de «Soy mi soberano» y «Un pacto«, separadas por años de lanzamiento, pero claramente unidas sin tiempo en el corazón de la gente que las cantó como himnos propios.

El final fue, como se esperaba, a pura fiesta con los hits de Bersuit. «Yo tomo», «Se viene» y «La bolsa» precipitaron coros, gritos, palmas, saltos, pogo y complicidad. Un viaje a la juventud de la mayoría de los presentes que se alimentó de la energía que llegaba del escenario. Y viceversa. Un guiño mutuo para que esta despedida sea simplemente potenciar un reencuentro.