En una reciente entrevista en “Voces de la ciudad” tras la protesta vecinal que se realizó el pasado viernes frente a la sede de la Usina, Lay expuso en diálogo con el periodista Jorge Gómez la indignación de numerosos vecinos ante las facturaciones.
Uno de los puntos centrales de la protesta es la sospecha de irregularidades en el cálculo del consumo de energía. "Lo que se viene es la verdad, si hay una estafa, que es lo que estamos viendo, saldrá a la luz", afirmó Lay. Según explicó, los vecinos se sienten engañados por la falta de claridad en las respuestas de la Usina, y muchas veces se les pide que tomen el estado de su propio medidor, lo que genera más dudas que certezas. "En la Usina te hablan muy bien porque están bien preparados, pero nadie te dice nada fiable".
La comunidad ha tomado medidas concretas para presentar sus quejas de manera formal. Daniela Lay adelantó que ya están recolectando más de 500 facturas con montos sospechosamente altos para presentarlas ante el Organismo de Control de Energía Eléctrica de la Provincia de Buenos Aires (OCEBA). "Todos ponemos en duda el tema del consumo", señaló, explicando que las facturas afectan especialmente a sectores vulnerables, como jubilados. "Una hija me habló que casi le agarra un ataque a su papá por la factura exorbitante que le llegó… es lamentable lo que está ocurriendo porque sabemos que lo vamos a tener que pagar".
Lay compartió su propia experiencia: "Yo tengo una factura de 159 mil pesos que venció y tengo que pagar. Pagaba 30 mil pesos y me vino eso. Este año, con todo el sacrificio, pusimos una estufa de leña, y con menos consumo pensamos que iba a llegar menos, pero en la mayoría se refleja el doble de consumo". La pregunta que se repite entre los vecinos es la misma: "¿Cómo hicimos todos en Necochea para consumir el doble de energía?"
Apoyo legal y posible recurso de amparo
Ante la amenaza de corte de luz, Daniela Lay confirmó que ya están en contacto con abogados que apoyan su reclamo y están preparando un recurso de amparo en caso de que se interrumpa el servicio eléctrico. "Si me cortan la luz, vamos camino a un amparo", aseguró.
Conflicto con la Fundación Educacional de la Usina
Otro aspecto delicado del caso es el conflicto que Lay ha enfrentado con la Fundación Educacional de la Usina, donde trabajaba como profesora de talleres. A raíz de su participación en la protesta, fue presionada para abandonar su cargo. "Me empujaron a renunciar y dejar de estar en la fundación como profesora", reveló Lay. Según relató, la presidenta de la Fundación, que también es la vicepresidenta de la Usina, le envió un mensaje preguntándole cómo podía estar en contra de la Usina siendo parte de su fundación.
"También me mandó un mensaje muy feo la secretaria, diciendo que no lo esperaban de mí, como si uno hiciera algo malo… Es un reclamo genuino de vecinos donde no tiene nada que ver una cosa con otra. Mezclaron, pero a mí no me calla nadie", sentenció Lay, demostrando su determinación en la lucha por obtener una respuesta clara y justa para los vecinos afectados.
Finalmente, Lay manifestó que “todos queremos pagar lo justo y que no nos roben más”.