En el día de hoy, se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 847/2024, que trae consigo importantes reformas en el ámbito laboral a partir de la implementación de la Ley de Modernización Laboral. Este decreto introduce cambios que impactan tanto en las relaciones entre empleadores y empleados como en la forma de contratación y desvinculación. A continuación, un resumen de los puntos más destacados:
Regularización del empleo no registrado
Uno de los ejes centrales de esta reforma es el "blanqueo" de trabajadores que hayan estado en la informalidad o con contratos mal registrados. Según los artículos 76 y 81, las empresas que regularicen a sus empleados podrán beneficiarse con la extinción de sanciones y deudas, así como la baja del Registro de Sanciones Laborales (REPSAL). Sin embargo, esta medida tiene un límite: los empleados solo podrán acreditar hasta cinco años de aportes sobre el salario mínimo, vital y móvil para su jubilación, sin importar la antigüedad o el sueldo percibido.
Extensión del período de prueba
La normativa también amplía el período de prueba, permitiendo que este se extienda hasta seis meses, o incluso más, dependiendo del tamaño de la empresa. Durante este lapso, el empleador podrá despedir sin causa al trabajador y sin abonar indemnización por antigüedad. Para las pequeñas empresas, el plazo puede llegar a un año.
Nuevas modalidades de despido
Un aspecto que genera debate es la posibilidad de negociar diferentes sistemas de cese laboral mediante convenios colectivos. Estos sistemas pueden reemplazar la indemnización tradicional, permitiendo que el despido se lleve a cabo a través de un fondo de cese o de seguros colectivos, lo cual será decidido entre los sindicatos y las patronales.
Trabajador independiente con colaboradores
Se ha establecido un régimen especial para trabajadores independientes que cuenten con hasta tres colaboradores. Estos deberán estar registrados en el régimen impositivo correspondiente y podrán desarrollar otras actividades simultáneamente.
Simplificación laboral y formalización
Finalmente, la reforma busca facilitar la registración de trabajadores. A partir de ahora, el contrato laboral quedará formalizado con la inscripción en los sistemas de la AFIP, eliminando la obligatoriedad del registro en el libro especial. Además, no se presumirá que hay relación laboral cuando se trate de contrataciones mediante la emisión de facturas o pagos a través de sistemas bancarios.
Estos cambios representan un intento del Gobierno de reducir la informalidad laboral y promover un marco más flexible para los empleadores, aunque los sindicatos ya han expresado sus dudas respecto al impacto en los derechos de los trabajadores. Quedará por ver cómo estas medidas se implementan en los próximos meses y qué efectos reales tendrán en el mercado laboral argentino.