Esnaola, quien previamente se había distanciado de Migueles, no dudó en señalar que existen profundas diferencias ideológicas y cuestionó la trayectoria y decisiones políticas de su ex compañero.
“Yo no lo acompañé a Martín en la interna, y hoy su conducta confirma por qué no lo voté. Hay un abismo político entre nosotros. Martín en la política es un oportunista. Se apuró a ser candidato en un espacio con un vacío impresionante"declaró Esnaola. Dejando en claro que varios dirigentes nacionales y ahora Migueles y Valiante son los alcahuetes más grandes de Milei. Sin embargo, admitió que en las elecciones de octubre, a pesar de sus discrepancias, decidió darle su voto.
Durante la campaña electoral, Migueles fue cuestionado fuertemente por su desempeño al frente de la Usina Popular Cooperativa (UPC), institución que quedó en una situación financiera crítica bajo su administración. La quiebra de la UPC y las dificultades para ofrecer servicios esenciales fueron temas recurrentes de denuncia, y varios sectores responsabilizan a Migueles por la crisis económica de la cooperativa.
A estas críticas se sumó su actitud hacia la prensa: Migueles generó una gran controversia al calificar a los periodistas como “sicarios”, lo que provocó el rechazo de medios tanto locales como nacionales. Esta postura desafiante hacia los medios de comunicación contribuyó a la pérdida de apoyo de la opinión pública y le valió el repudio de diversas instituciones periodísticas.
La reciente reaparición de Migueles, ahora junto a Valiante y alineado al movimiento de Milei, ha generado desconcierto en algunos sectores políticos de Necochea. Para Esnaola, esta alianza no es más que una demostración de la conveniencia política de Migueles, quien, en su opinión, actúa por interés y no por una convicción ideológica.