“La clave es lo tributario solidario. Es una cuestión de equidad e igualdad, donde quienes realizan una explotación comercial que genera destrucciones siderales deben compensar ese impacto y restablecer la armonía con esta tasa. La convivencia armónica es el camino”, declaró.
Kristiansen también fue enfático sobre quiénes deberían hacerse cargo del tributo:
“Toda la sociedad en su conjunto debe decirle a la exportación que esa tasa la deben pagar ellos. La tasa deben pagarla los exportadores, no los productores, y tiene que empezar a funcionar a partir del 1º de enero de 2025. El intendente la tiene que aplicar”, aseguró.
Respecto de los cuestionamientos que surgieron desde algunos medios nacionales, Kristiansen no ocultó sus sospechas y sugirió que podrían estar motivados por intereses económicos:
“Calculo que tienen un incentivo económico porque ni siquiera me llamaron para preguntarme por qué la presenté”, expresó.
Esta declaración pone en el centro de la discusión la relación entre los intereses empresariales y la cobertura mediática sobre políticas locales que buscan generar ingresos para compensar daños ambientales.
La Tasa Portuaria, que prevé ser implementada a partir de 2025, continúa generando debate tanto a nivel local como nacional, especialmente por su impacto potencial en el sector exportador y la economía regional. Sin embargo, el concejal remarcó la importancia de avanzar con la medida para garantizar una "convivencia armónica" entre el desarrollo comercial y el cuidado de la comunidad y el medio ambiente.