Con esta decisión, se confirma la actualización de las tasas municipales que entrará en vigencia a partir de enero del próximo año. Este ajuste busca garantizar la prestación de servicios esenciales, como salud, recolección de residuos, agua corriente y guardavidas, según fundamentaron los impulsores de la medida.
La sesión también dejó en evidencia diferencias internas en los bloques políticos. A diferencia de lo ocurrido en la sesión de concejales, el bloque del radicalismo mostró una postura dividida: mientras la concejal Adriana Pérez rechazó la iniciativa, el resto del bloque respaldó la propuesta.
Por otro lado, los votos en contra provinieron principalmente de sectores de la oposición, que argumentaron que el incremento de las tasas podría afectar negativamente a los vecinos en un contexto económico complicado. Las abstenciones, en tanto, reflejaron la postura de quienes optaron por no alinearse con ninguna de las posiciones.
La Asamblea estuvo conformada por 20 concejales y 20 mayores contribuyentes, quienes tuvieron la responsabilidad de decidir sobre una medida crucial para el financiamiento del municipio. En esta sesión, se amplió la diferencia en el porcentaje de votos a favor respecto a la votación previa realizada en el Concejo Deliberante.
Con la aprobación de la OFI 2025, el municipio busca garantizar la sostenibilidad económica y la continuidad de los servicios públicos. No obstante, el debate y las diferencias políticas en torno a la medida anticipan nuevos desafíos para la gestión en el próximo año.
Imagen Alerta Alejandro