23/03/2025

Regionales

Mano Dura

Guillermo Montenegro endurece su perfil con un polémico plan de seguridad en Mar del Plata

29/11/2024 | El intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, ha intensificado su discurso de mano dura y polarización, en un intento por afianzar su base conservadora y posicionarse como un referente de la seguridad en la región.



A través de un polémico plan que incluye la adquisición de armamento no letal y un endurecimiento de su narrativa, Montenegro busca reforzar su perfil en medio de un clima social marcado por tensiones.

Armas y confrontación en el discurso público

Montenegro anunció esta semana la incorporación de 30 armas cortas y 15 rifles de asalto no letales para la Patrulla Municipal, los cuales serán utilizados a partir de enero. En una demostración realizada en el Centro de Operaciones y Monitoreo, el intendente justificó la medida señalando que estas herramientas son “necesarias para combatir a los violentos” y aseguró: “Me importa tres carajos lo que opinen desde atrás del escritorio los que siempre defendieron a los violentos por sobre los vecinos”.

La presentación del plan, acompañada por un spot publicitario en redes sociales, buscó resaltar la firmeza de Montenegro frente a las críticas, apelando a un electorado que prioriza el orden y la seguridad.

“Limpiar las calles” y criminalización de la pobreza

El endurecimiento de su postura no se limita a las armas. En semanas recientes, Montenegro compartió imágenes de operativos policiales donde indigentes fueron desalojados de espacios públicos, presentando estas acciones como logros de gestión. Con frases como “limpiar las calles” y “recuperar los espacios para la gente de bien”, el intendente ha intensificado un discurso que criminaliza la pobreza y margina a los sectores más vulnerables.

La frase “hay normas que hay que respetar, y el que no las respeta va a tener sus consecuencias”, pronunciada durante la presentación del armamento, sintetiza su propuesta: priorizar la seguridad de los “vecinos comunes” a cualquier costo, en sintonía con retóricas libertarias que polarizan y descalifican a sus detractores.

Una apuesta política para consolidar su base

Esta estrategia de confrontación busca captar el apoyo de votantes conservadores y desencantados con las respuestas tradicionales a los problemas de seguridad. Sin embargo, ha generado críticas desde sectores progresistas y organismos de derechos humanos que cuestionan la falta de sensibilidad hacia las causas estructurales de problemáticas como la indigencia y la marginalidad.

Montenegro no oculta su intención de proyectar una imagen de fuerza: “Voy a usar todas las herramientas que tenga a mi alcance”, afirmó, en un mensaje que refleja su apuesta por un liderazgo centrado en el orden y la disciplina.

Impacto y desafíos en plena temporada turística

La implementación de estas medidas coincide con la temporada de verano en Mar del Plata, un momento clave para el turismo y la economía local. Mientras algunos sectores ven con buenos ojos el énfasis en la seguridad, otros temen que esta estrategia pueda agravar la tensión social y perjudicar la imagen de la ciudad como un destino turístico inclusivo y acogedor.

En un contexto de creciente polarización, la estrategia de Montenegro pone sobre la mesa un debate profundo sobre el equilibrio entre seguridad, derechos humanos y justicia social. Si bien busca consolidarse como un líder fuerte y decidido, el impacto de sus decisiones en el tejido social de Mar del Plata aún está por definirse.