Durante la noche del sábado, personal de Tránsito y Policía llevó a cabo un operativo de control en la intersección de avenida 2 y 93, en la zona de playa, con el objetivo de garantizar la seguridad vial en un fin de semana de alta concurrencia. Como resultado, se secuestraron 12 vehículos por diversas infracciones, destacándose la detección de varios casos de alcoholemia positiva.
El primer accidente ocurrió en la intersección de avenida 58 y 91, cuando una Ford Ecosport que circulaba de manera errática terminó cayendo en una alcantarilla debido a una mala maniobra del conductor. Las autoridades confirmaron que el responsable se encontraba bajo los efectos del alcohol tras arrojar un resultado positivo en el test de alcoholemia.
Horas después, alrededor de las 4 de la mañana, un Volkswagen Bora protagonizó otro accidente al impactar violentamente contra un tráiler estacionado en calle 63, entre 80 y 82. En este caso, el test de alcoholemia realizado al conductor reveló un nivel de 1.76 gramos de alcohol por litro de sangre, más del triple del límite permitido por la normativa vigente.
En ambos casos, personal de Tránsito y Policía intervino de inmediato, junto con grúas de la firma Trave, que se encargaron de remover los vehículos involucrados. Los conductores quedaron sujetos a sanciones administrativas y podrían enfrentar cargos judiciales por su comportamiento irresponsable.