Dolor por el fallecimiento del Doctor Carlos Gabino

La noticia de su fallecimiento conmovió a la comunidad médica y a la sociedad en general, ya que su figura trascendió el ámbito de la salud. Carlos Gabino fue un profesional respetado y querido por sus pacientes, quienes destacan su calidez humana, su atención comprometida y su incansable búsqueda del bienestar de cada persona que pasaba por su consultorio. Muchos lo recuerdan no solo como un excelente cardiólogo, sino también como un hombre de gran ética y dedicación, siempre dispuesto a escuchar y ayudar.

El Dr. Gabino participó activamente en congresos y eventos vinculados a la Cardiología, en algunos casos como disertante. Su reconocimiento trascendió los límites de Necochea, lo que le permitió integrar el Instituto de Bioética de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, un espacio donde sus opiniones y conocimientos fueron ampliamente valorados.

Un hombre de ciencia y valores

Fuera del ámbito de la medicina, Carlos Gabino se destacó como miembro del Rotary Club Necochea, donde dejó una huella imborrable. Su personalidad transmitía seriedad y respeto, pero también supo ganarse el cariño de sus amigos con un sano sentido del humor y con intervenciones acertadas en cualquier conversación.

Amigo de Favaloro

Apasionado por la música clásica en sus momentos de ocio, el Dr. Gabino también era admirador y amigo del reconocido cardiólogo René Favaloro. En varias columnas de opinión publicadas en Ecos Diarios, destacó tanto las dotes profesionales como humanas del médico platense, a quien consideraba un referente de la medicina argentina.

Junto a su esposa Ana, Carlos Gabino formó una familia con tres hijos: Mariano, quien siguió su camino en la medicina especializándose en cirugía; Juan Martín, licenciado en Informática; y Mercedes, quien reside en Alemania y se dedica al periodismo.

A pesar de haber sufrido un ACV mientras participaba de un congreso de cardiología, logró reponerse y continuó ejerciendo su profesión con la misma entrega de siempre. Sin embargo, en los últimos años se había retirado debido al desgaste en su salud.

Su fallecimiento deja un profundo vacío en la comunidad médica y en todos aquellos que lo conocieron y apreciaron. La tristeza de sus pacientes, colegas y amigos es un reflejo del inmenso respeto y cariño que supo cosechar a lo largo de su vida. Necochea despide a un profesional ejemplar y a un ser humano de inquebrantables valores.