
por Por Horacio Castelli
Defendió la denominada Tasa Portuaria, o Fondo Compensador Vial según su denominación legal, y reafirmó su postura de que los vecinos no deben seguir subsidiando a sectores con grandes ganancias, como el agroexportador.
Además, lanzó un mensaje contundente hacia el interior de su gobierno y su bloque de concejales, dejando en claro que no aceptará traiciones. También apuntó directamente contra lo que definió como un ataque personal impulsado por sectores del entramado agroexportador y actores políticos que, según él, buscan desestabilizar su gestión.
Rojas fue tajante al criticar nuevamente a la administración que estuvo antes que él sea intendente, a la que responsabilizó por una de las etapas más críticas del distrito. Asimismo, denunció presiones a nivel nacional para frenar la implementación de la tasa, aunque aseguró que estos intentos no tuvieron éxito y que, ante la falta de resultados, las embestidas se dirigieron contra su persona.
“Voy a mantenerme firme”, remarcó, defendiendo la puesta en marcha de una tasa que, según argumentó, evitará que los vecinos de Quequén y el resto del distrito subsidien a sectores que obtienen importantes beneficios económicos sin asumir su responsabilidad en los daños que generan.
También cuestionó a actores políticos locales que, tras haber sido rechazados en las urnas en reiteradas oportunidades, buscan reposicionarse en el escenario político:“creen que pueden insertarse nuevamente en la política local cuando la sociedad ya les dio la espalda”.
Dentro de su propio espacio, el intendente señaló a algunos integrantes de Nueva Necochea que, a su juicio, buscan sucederlo sin contar con la trayectoria ni el respaldo ciudadano necesario.
Rojas dejó en claro que no teme marcar la agenda política ni exponer a quienes considera traidores dentro de la política local. “Amenazas y traiciones”, describió, asegurando que enfrentará ambos desafíos sin titubeos.
Finalmente, y a modo de reflexión personal, cierro con una frase que sintetiza esta realidad: “Para los estadistas, lo importante es el ciudadano. Para los carroñeros, su único objetivo son las sobras”.