
La Coalición Cívica (CC) presentó un pedido de informes en la Cámara de Diputados para que el Gobierno nacional brinde explicaciones sobre el presunto ingreso irregular al país de Laura Belén Arrieta, quien habría arribado en un vuelo privado desde Miami con numerosas valijas que, por orden de autoridades, no fueron sometidas a controles de la Aduana.
El escándalo salió a la luz tras una denuncia del periodista Carlos Pagni en su programa Odisea Argentina (LN+), donde aseguró que la semana pasada aterrizó en Argentina un avión privado en el que viajaba Arrieta, presuntamente vinculada a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), organización que reúne a exponentes de la ultraderecha internacional y en la que participaron figuras del Gobierno como el propio Javier Milei.
Según Pagni, en la Aduana "dan por seguro" que el operativo de control fue suspendido tras una orden "de arriba". La versión generó revuelo en el Congreso, donde legisladores de la CC, encabezados por Maximiliano Ferraro, presentaron un pedido de acceso a la información pública para esclarecer el episodio.
Arrieta, de 27 años, estudió en Lanús y actualmente trabaja en dos compañías con sede en Miami: COC Global Enterprise, una firma de capital de riesgo dedicada a identificar negocios en América Latina y Estados Unidos, y OCP Tech, donde se desempeña en el “departamento de vuelo”, coordinando operativos de aviación privada.
Ambas empresas pertenecen a Leonardo Scatturice, un empresario argentino que en el pasado fue vinculado a la ex-SIDE y que tuvo un enfrentamiento con Juan José Gómez Centurión cuando este dirigía la Aduana en 2016. Scatturice también integra el comité organizador de la CPAC en Argentina, al igual que Arrieta, quien fue fotografiada con Milei en la última cumbre de la organización en Estados Unidos.
El pedido de informes presentado en Diputados incluye una serie de interrogantes dirigidos al Ejecutivo, entre ellos:
“La discrecionalidad en los controles aduaneros no solo compromete la seguridad y la legalidad del comercio exterior, sino que también evidencia un doble estándar inaceptable. Si el Gobierno predica la transparencia, debería esclarecer de inmediato este episodio”, sostuvo Ferraro.
El avión en cuestión habría sido un Bombardier Global 5000, matrícula N18RU, que llegó desde Miami. Se espera que el Ejecutivo responda al pedido de informes y aclare si hubo irregularidades en el ingreso de la empresaria, cuya cercanía con sectores de la ultraderecha mundial suma un condimento político al escándalo.