Este fin de semana, en especial en la madrugada de Navidad, se procedió a la suspensión de varias fiestas privadas. Además, se realizaron controles de Tránsito y el secuestro de vehículos por diferentes infracciones.
Ante la imposibilidad de la apertura de comercios bailables por la actual pandemia de Covid-19, en especial en estas épocas de festividad, se ha notado un incremento significativo de la cantidad de reuniones privadas en domicilios y lugares públicos.
Ante esta situación, y para que las medidas sanitarias se sigan respetando, el municipio ha reforzado los operativos de nocturnidad y trabaja arduamente para evitar focos de contagio y seguir velando por la seguridad de la ciudadanía.
Con el apoyo de la Policía, en la noche del 24 y la madrugada del 25 se acrecentaron los controles en la vía pública, ubicándose puestos en puntos estratégicos para responder rápidamente a las denuncias de los vecinos.
Así fue que se procedió a la suspensión de una fiesta que se desarrollaba en una vivienda ubicada en la Avenida 42 al 3200, donde personal de Control Urbano procedió al labrado de las actas correspondientes, y otra en la calle 155 al 2500, dando intervención al Juzgado Correccional Nro. 1.
Desde la Subsecretaría de Ordenamiento Urbano y Fiscalización, a cargo de Walter Calabretta, informaron que este tipo de operativos de prevención y control se van a seguir desarrollando durante toda la temporada estival, reforzándose, en especial, en la noche del próximo 31 y los festejos por la llegada del nuevo año.