Víctimas por la paz nació en enero de 2016 como un espacio para intentar sanar, para tratar de llegar allí donde la justicia tradicional no llega, al costado más humanitario, más restaurativo, en definitiva, para intentar construir una sociedad más justa donde la idea de justicia no quede reducida a la simple burocracia punitiva. El colectivo se encuentra dentro de la asociación Pensamiento penal, como un espacio independiente y que lo excede al no tratarse solamente de profesionales del derecho, "Somos personas que hemos sufrido delitos de distinta intensidad y variados" dice Diana Márquez, abogada, integrante y mediadora de Víctimas por la paz, en diálogo con Quimey Marfil en Radio Maestra 97.3.
[audio src="https://ar.ivoox.com/es/2021-01-04-diana-marquez_md_63401268_wp_1.mp3"] Ir a descargarDiana se encarga de aclarar que Víctimas por la paz de ninguna manera busca minimizar los delitos ni ir por fuera de la justicia penal, sino trabajar por una idea de justicia centrada en lo humanitario y que permita tender puentes entre víctimas y victimarios para avanzar hacia una sociedad más pacífica: “Nosotros en ningún caso pensamos en impunidad ni en que tenemos que abolir el derecho penal. Nosotros tenemos otra mirada justamente porque conocemos bien lo que sucede en el derecho penal, cómo está organizado y porque hemos transitado el derecho penal así como es hoy en día; entonces a partir de ahí y de que falla muchas veces, es que hemos sentido la necesidad de juntarnos personas que ante el delito teníamos también otra mirada, una mirada sobre la pacificación, sobre el entramado social, sobre la convivencia, sobre qué era lo contrario a inseguridad, si es seguridad o es convivencia".
Con el correr de los años el colectivo fue creciendo y se extendió a todo el país e incluso a gran parte de Latinoamérica, con personas que han sufrido todo tipo de delitos y que tengan otra mirada sobre la justicia. En ese sentido adelantó que está por incorporarse a Víctimas por la paz una persona que sufrió un grave delito en Buenos Aires, concretamente en La Matanza, hace 6 años luego de que delincuentes menores de edad asesinaran a su padre. “¿Qué es lo que nos une?” se pregunta en voz alta Diana, “ese tipo de cosas, gente que necesita o encuentra en Víctimas por la paz algo más de cara al futuro y a producir algo mejor para la sociedad”.
Diana cuestionó el exceso de burocratización de la justicia tradicional y consideró que “la víctima, en un juicio normal, termina siendo simplemente un testigo de lo que pasó y muchas veces termina transitando todo un proceso donde el Estado, representado por el fiscal, pasa a ser el más ofendido y la víctima no termina siendo una víctima contenida que transite un proceso restaurativo para que pueda empezar a repararse y a cambiar esa etiqueta de víctima. La víctima necesita empezar a transitar un camino que la justicia en general no se lo da porque el protagonismo lo tiene el Estado", analizó.
Durante la entrevista mantenida con el programa Vine por el Aviso, Diana no dejó de recordar el trabajo y el rol clave que cumplió el juez Mario Juliano, fallecido dos meses atrás, como impulsor de Víctimas por la Paz: "Mario ha dejado un legado inmenso, un camino muy trazado desde su humanidad, desde lo que él realmente ha podido hacer en su vida y que lo trascendió enormemente, porque realmente dejó un montón de organizaciones y de semillas que siguen floreciendo, porque la verdad es que él no paraba un segundo. Para mí fue un humanista, un revolucionario en algún punto, porque la verdad que tenía una mirada sobre lo que pasaba a ambos lados de la escena y todo lo que se podía hacer para transformar en su vida lo hizo, y después dejo para el futuro mil semillas, así que para nosotros es una ausencia presente", concluyó.
Por último, Diana explicó que la idea de “justicia restaurativa” es posterior al nacimiento de Víctimas por la paz y que nace precisamente como un desarrollo teórico desde el derecho de esa visión más humanitaria de la justicia. En tal sentido explicó que nuestro país está a la vanguardia en esta concepción de la justicia, la cual tiene un gran desarrollo también en otros países como Australia, Nueva Zelanda, los países escandinavos o Brasil, y si bien no se refirió a plazos señaló que la justicia restaurativa está en el futuro: “¿Cuánto va a tardar en que esto realmente lo pueda ver el ciudadano común? Yo no lo sé, pero que esto va a suceder, estoy segura que sí”.